271 años en la historia de la rivera.

Todo inició con los hermanos Don Luis Antonio de Ybarra casado con María Rosalía Valencia y Don José Maria de Ybarra casado con Gertrudis de Aldrete.

San Nicolás de Ibarra, donde el tiempo parece frenadoPor Felipe González Ortiz San Nicolás de Ibarra observa de frente al mundo,pero su altiva  mirada empieza por la laguna de Chapala.Sus cuatro calles tocan la carretera sin que deseen convertirse,como ella,  en pavimento…, prefieren combinar su suelo hecho de piedracon los tejados viejos que se convierten, casi siempre, en paseos de gatos. Así, este pueblo, detiene el tiempo y le da a sus migrantes,la vívida oportunidad…, de recordar sus calles como siempre fueron.Y es que de algún modo, San Nicolás, sí…, el pueblo,se encuentra diseminado por donde está su gente,pues sus calles tiernas están selladas en la mente de los que nos fuimos,(incluso de aquellos que sin haber nacido o vivido allí, llevamos al puebloimpregnado en el alma y tatuado en arraigo de pertenencia inefable). Cada calle es una entrada, podríamos decir…, pero es algo más:es una invitación a una historia, es el preámbulo a respirar vientos frescos que impregnan nuestros recuerdos de este pueblosin cambios,San Nicolás se nos presenta como si el tiempo se hubiera frenado, haciendo del relojde su pequeña iglesia, un marcador inesperado que anuncia, cada quince minutos, las horas,sin saber, exactamente, por qué lo hace.., sin conocer el motivo…, quizás…, no lo sé…,  solamente sea para interrumpir el sueño. La primera entrada, doblando en alguna cuadra, lleva al toril,allí se levanta la adrenalina que acompaña la alegría de esta genteque goza del peligro sobre un caballo escapando a la fuerza de un toro de diferentes tamaños, pero fieros todos.A un lado, la cancha de futbol que le disputa a las hormigas…, a los hormigueros, el sentido de dicho espacio…, La siguiente calle se aprecia principal…, casi arrogante…,pero siempre observada…, allá, en el horizonte,por el cerro de San Francisco, testigo mudo desde siempre…,residente que antecedió, junto al huizache abundante, a los primero habitantesde esta tierra de amaneceres frescos y atardeceres suaves.Al fondo, hasta atrás y en línea recta, el panteón…, pero antes,mucho antes, la plaza central con sus historias plenasde personas que vieron pasar la vida, en amenas pláticas, connoches de estrellas y lunas llenas La tercera calle es un callejón sin salida que termina allí,un poco después del Paredón, pero cuyas calles doblan, si uno quiere,al mezquite mocho, lugar para tacos o para saludar al vecino…,que por allí deambula. La cuarta calle está hecha a medias, entre piedras, tierra, pasto y hoyos…,Es como si a esta entrada le dieran ganas de existir y no existir a la vez…,a veces desea florecer, pero pronto marchita,siempre ausente sin desaparecer…, invisible pero…,digamos…, suficientemente funcional…, porque por ella,su gente entra y sale del pueblo sin ser vista por los demás.

Francísco González

 

San Nicolás de Ibarra esta localizado en la zona central de Jalisco, 7 kilometros al este de Chapala. Cuenta con una población de 1,369 abitantes.

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San Nicolás de Ibarra, Jalisco

 
 
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Plaza de toros

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Colocación de la primer piedra en 1962.